

EL CUERPO HABLANTE
X Congreso de la AMP,
Río de Janeiro 2016
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“(… ) ¿el inconsciente implica que se lo escuche? En mi opinión, sí. Pero no
implica seguramente sin el discurso al cual
ex–siste
que se lo evalúe como saber
que no piensa, ni calcula, ni juzga, lo que no le impide trabajar (en el sueño por
ejemplo). Digamos que es el trabajador ideal…”
p. 544
“(…) lo que hay se sopesar es si mi idea de que el inconsciente está estructurado
como un lenguaje permite verificar más seriamente el lenguaje (…).”
p. 550
Posfacio al Seminario 11
(1973)
“Ahora bien, lo que se lee, es de eso de lo que hablo, puesto que lo que digo está
consagrado al inconsciente, es decir, a lo que se lee ante todo.”
p. 529
II /b.3 Otros Textos
Discurso a los católicos
(1960). El triunfo de la religión: precedido de
Discurso a los católicos. Editorial Paidós, Buenos Aires, 2006
“El inconsciente freudiano se caracteriza por ser traducible Aún allí donde
no puede ser traducido, es decir, en cierto punto radical del síntoma –
especialmente del síntoma histérico – que es de la naturaleza de lo indescifrado.”
p. 24
“En efecto, hay en el inconsciente cosas significantes que se repiten y que
corren constantemente a espaldas del sujeto. (…) me preguntarán qué son estos
elementos significantes, y yo responderé que el ejemplo más puro del significante
es la letra, una letra tipográfica.”
p. 25
Consideraciones sobre la Histeria
(1977). Editorial Universidad de
Granada, 2013
“El inconsciente se origina en el hecho de que la histeria no sabe lo que dice
cuando, de hecho, algo dice con las palabras que le faltan. El inconsciente es un
sedimento de lenguaje.”
p. 24
“En el extremo opuesto de nuestra práctica está lo real. Se trata de una idea
límite, la idea de lo que no tiene sentido.”
p. 24
“¿Qué podrían ser las representaciones inconscientes?… Lo simbólico consiste
en palabras, nada que ver con representaciones. (…) sí, se puede concebir que
las palabras sean inconscientes. No son más que palabras lo que se cuenta, y a
montones.”
p. 25-26
II /c. Cuerpo hablante
II /c.1 El Seminario
Ser hablante / Corporización / Significante / Goce del
Uno
El Seminario, Libro XIX…
O peor
(1971 – 1972). Editorial
Paidós, Buenos Aires, 2012
“No tenemos entonces por un lado el sexo, irresistiblemente asociado a la
vida por estar en el cuerpo, el sexo imaginado como la imagen de lo que, en la
reproducción de la vida, sería el amor, y por otro lado el cuerpo en la medida en
que tiene que defenderse de la muerte.”
p. 41
“El punto sensible, el punto de surgimiento de algo de lo cual aquí todos
nosotros creemos más o menos formar parte, el ser hablante, por así decirlo, es
esa relación perturbada con su propio cuerpo que se denomina goce.”
p. 41
“(…) solo en el hecho de hablar es posible percatarse de que lo que habla, sea
lo que fuere, es lo que goza de sí como cuerpo, lo que goza de un cuerpo al
que vive como lo que ya enuncié con el
tu–able,
es decir, como tuteable, de un
cuerpo al que tutea y un cuerpo al que dice “máta–te” en la misma línea.”
p. 149
El Seminario, Libro XX,
Aún
(1972 – 1973). Editorial Paidós, Buenos
Aires, 1991
“El amuro
es lo que aparece en señales extrañas sobre el cuerpo. Son esos
caracteres sexuales que vienen de más allá, de ese lugar (…) del cual quiero
señalarles que no se puede decir que sea la vida ya que también acarrea
la muerte, la muerte del cuerpo, porque lo repite. De allí le viene el
aún
encuerpo.
(…) el cuerpo lleva huellas. Hay huellas en el amuro.”
p. 13
“Gozar de un cuerpo cuando ya no hay traje deja intacta la pregunta acerca de lo
que configura al Uno, es decir la de la identificación. (…) Dicho de otra manera,
lo que hay bajo el hábito y que llamamos cuerpo, quizá no es más que ese resto
que llamo objeto
a
. Lo que hace que la imagen se mantenga es un resto.”
p. 14
“(…) el ser es el goce del cuerpo como tal, es decir como asexuado, ya que
lo que se llama goce sexual está marcado, dominado, por la imposibilidad de
Jacques Lacan