21 de novembro 2013 - Hotel Panamericano - Buenos Aires - Calle Carlos Pellegrini 551
Info: haun@ebp.org.br
Boletín haun
Editorial
La preparación colectiva junto con el espíritu de investigación: El modo de trabajo del Haun.
Glacy Gonzales Gorski, Maria Josefina Sota Fuentes y Cleide Pereira Monteiro
Con este número del boletín haun presentamos el Seminario Internacional de la EBP "Haun: lecturas del Seminario 19,... o peor", de Jacques Lacan, que se realizará el 21 de noviembre de 2013, de 13 a 19h, en la intensa semana de la "Buenos Aires Lacaniana".
Nuestra tarde de trabajo en el Hotel Panamericano, con traducción simultánea, seguirá la fórmula utilizada en los Seminarios Avanzados de 19911, a partir de los por cuatro ejes de trabajo: argumento, disciplina del comentário, lógica del tratamiento y perspectivas del concepto.
Contaremos con la presencia de Éric Laurent, quien nos presentará el argumento del Seminario, respondiendo a la pregunta: ¿Por qué el Uno?
En este número , Marcelo Veras (Director de y la EBP y Director del Seminario Haun), y Jésus Santiago (Director da la Comisión Científica), desarrollan el argumento central del Seminario 19 que se expresa en el aforismo "Hay lo Uno", planteando sus respuestas a la pregunta: "¿De qué manera la enseñanza de Lacan pasa de la primacía del Otro en el orden de la verdad y en del deseo, para la primacía del Uno en la dimensión de lo real?" Ellos nos instigan a pensar sobre el sentido que podemos dar a la expresión "autismo del goce" y delinean sus implicaciones en la clínica del Uno aclarando lo que efectivamente está ahí en juego.
Elisa Alvarenga, de la Comisión Científica, nos aclara sobre lo que constituye este trabajo que valora la "elaboración colectiva aliada con el espíritu de la investigación", como ella nos dice, para que los puntos opacos o contradictorios de la teoría y de la clínica puedan aparecer, poniendo en práctica lo que fue el esfuerzo de Lacan, de pensar incluso contra sí mismo. Se trata, por lo tanto, de un modo de trabajo compatible con la concepción del saber en psicoanálisis, jamás acabado y establecido de una vez por todas, y que depende del aporte de cada uno para que se produzca como tal. Esto requiere la alianza del rigor doctrinal con una pregunta singular, producto de un deseo que se sostiene en el punto donde el Otro no responde, donde la falla entre lo simbólico y lo real puede ser fértil.
Jésus Santiago expone en su texto lo que constituye la disciplina del comentario, aclarando que remonta a la tradición filosófica y tiene, para Lacan, un lugar crucial para la formación analítica.
Marcus André Vieira, también de la Comisión Científica, por su parte, al escribir sobre la lógica de la cura, destaca que, más que un cantero de obras para la elaboración de las fórmulas de la sexuación, del no-todo, el Seminario 19 trae una especificidad, explorando, con la matemática, la lógica, la filosofía, la compleja relación entre el goce y el Uno, sintetizado en el "Hay lo Uno". Entre otras, la pregunta clínica que se hace es "¿Cómo saber mantenerse a sí mismo en Uno que no es? ¿En ese Otro que no existe?"
Publicamos, como anexo, otro texto de Marcus André Vieira, producto de una cuidadosa selección de fragmentos importantes del Seminario 19 de Lacan, ordenados por las palabras claves: Castración (el Otro como una excepción); No-todo (del Otro al uno por uno); Henologia Lacaniana I (lo bífido de Platón); Henologia lacaniana II (Frege, Cantor y la diferencia); del cero al Uno (el vacío como elemento); Hay uno (el Uno en el análisis); Sexo y Amor (cuatro, dos, Uno), Cuerpo, goce y repetición (nuestro hermano transfigurado), Lógica y Clínica (de la impotencia a la imposibilidad). Esos fragmentos pueden servir como norte para las producciones.
También en anexo, está el Boletín Bibliô-Referências - que es publicado mensualmente en A Diretoria na Rede, el Boletín electrónico de la EBP -, con las referencias esenciales para la lectura del Seminario 19 de Lacan. Este material forma parte de una investigación desarrollada por Mirta Zbrun (coordinadora), Patrick Almeida e Luciana Castilho de Souza, con el objetivo de ofrecer una herramienta que se ha tornado cada ves más necesaria para la lectura del Seminário 19 y preparación del Seminario Internacional de la EBP.
Por último, invitamos a todos los colegas de la AMP para que participen de este trabajo enviándonos textos para publicación en este Boletín, con el objetivo de provocar el debate preparatorio de la semana de trabajo que se aproxima, la Buenos Aires Lacaniana. Los textos no pueden superar los 6.000 caracteres con espacio, y deben ser enviados a josefinasfuentes@gmail.com y glacygorski@uol.com.br.
Recordando también que las vacantes para el Seminario Internacional de la EBP son limitadas y que el descuento en la inscripción se ha extendido al 30 de septiembre, invitamos a los que aún no lo hicieron, que se inscriban en la página web o en la Secretaría de la EOL.
Buena lectura!
1 Conferir Gorostiza, L. Presentación. En MILLER, JA et ELA. Comentario del Seminario inexistente. Buenos Aires: Manantial, 1992, pp 5-7 y Brodsky, G. Presentación. En LAURENT, E. etals. Lacan y Los discursos. Buenos Aires: Manantial, 1992, pp 5-7.
Argumento
Marcelo Veras - Director de la EBP
Jésus Santiago – Director de la Comisión Científica
Este año, la Escola Brasileira de Psicanálise celebrará su reunión anual en tierras porteñas, el 21 de noviembre, en la Buenos Aires Lacaniana, semana de intensos intercambios entre las Escuelas del Campo Freudiano en las Américas. El lugar elegido es el mismo del VI ENAPOL, el Hotel Panamericano. El nombre del Seminario guarda numerosas resonancias: Haun. Há-um (Hay lo uno), Aun haunnn de la lengua y de los juegos infantiles, un nombre que evita ser capturado en un sentido específico y que se pierde en el circuito de la fuga de los sentidos.
Así, nuestro seminario tendrá como tema el núcleo del Seminario 19, "... “o peor", expresado por el aforismo “Hay lo uno“ La pregunta fundamental que debe abordarse es: ¿Cómo la enseñanza de Lacan pasa de la primacía del Otro en el orden de la verdad y en el del deseo, para la primacía del Uno en la dimensión de lo real? En verdad, lo que está en juego es el rechazo del Dos presente en las relaciones sexuales y el de la articulación significante (S1-S2). Hay una perspectiva clínica que se abre a partir de ese aforismo, que se intitula "lo que hay” tomado como un complemento del "no hay " en la relación sexual. Esa orientación clínica se establece por el Uno solo (l'Un-tout-seul), por el Uno solo en un goce en lo tocante a su naturaleza autoerótica, como en su manifestación a-semántica. Con su última enseñanza se pasa al reverso de la importancia dada al Otro, al inconsciente y sus reglas en la determinación simbólica de los síntomas y las formaciones del inconsciente. Se centra en la captación de lo que es particular de cada uno, es decir lo singular – donde el singular significa que no se presta a lo universal.
En último análisis, la última enseñanza de Lacan se ve acosada por el problema del autismo del goce. En esta última enseñanza el autismo significa que lo dominante es el Uno y no el Otro. Lacan hace con que la escena analítica gire hasta lo que es propio de cada uno y que, de ninguna manera, es posible compartir lo que no puede ser generalizado. La tesis privilegiada por J. - A. Miller, en "El Ser y el Uno" es que la importancia dada al Uno, al goce del Uno, al secreto libidinal del Uno, tiene por consecuencia que el psicoanálisis aparezca como un forzamiento. ¿Cómo es posible ese forzamiento que es el psicoanálisis, ese forzamiento del goce del Uno? En la primera enseñanza, todo se presenta como algo que transcurre por el curso natural de la asociación significante dirigida al Otro, en el sentido de aclarar la posición del sujeto en las reglas del inconsciente. Ahora, en el Seminario "... o peor", el psicoanálisis se convierte en un forzamiento del autismo, debido a la lengua, es un forzamiento del Uno, Uno del goce gracias a lalengua. Este es el sentido que podemos dar a la expresión autismo del goce. Si hay un predominio del autismo, en la acepción clínica del Uno, esto se debe al hecho de que lo que está en juego no es el tratamiento del parlêtre, es el goce y que el goce es siempre el goce del Uno.
Sobre la modalidad de trabajo en el Seminario haun
Elisa Alvarenga
El Seminario Internacional de la Escola Brasileira de Psicanálise – haun – Lecturas del Seminario 19: ...o peor de Jacques Lacan, es una oportunidad para recoger de la lectura de este Seminario, publicado el año pasado en portugués, una enseñanza para nos dar luz sobre lo que llamamos el último Lacan y sus consecuencias para la experiencia del psicoanálisis. El tendrá un modo de funcionamiento inspirado en el que fue propuesto en 1991, o sea, poco antes de la Fundación de la AMP y de la EOL, por Jacques Alain Miller y los colegas argentinos.
En estos Colóquios-Seminarios coordenados por Miller y Éric Laurent, se privilegió esta nueva fórmula de trabajo: la elaboración colectiva aliada al espírito de investigación. Se trata de una modalidad de trabajo que interroga y aprofunda los puntos opacos, oscuros y contradictorios de la teoria y de la clínica, colocando en ejercicio lo que el mismo Miller caracterizó como siendo el esfuezo constante de Lacan en pensar contra él mismo. Es un intento de asociar la elaboración doctrinaria de un Seminario al debate vivo entre los analistas.
Posteriormente instituida entre los miembros de la NEL que realizan, a cada año, un Seminario de Formación para los docentes de su Instituto – el qual dura un dia y medio- esta modalidad se volvió una verdadera oficina de trabajo colectivo.
La estructura de nuestro Seminario, más corto, mantiene las cuatro modalidades de trabajo propuestas originalmente, que responden a una lógica: el argumento: la disciplina del comentario; la lógica del tratamiento y la perspectiva del concepto. El argumento será presentado por nuestro convidado Éric Laurent, que, en la función de éxtimo, va a introduzir en su exposición las vias lógicas y las consecuencias clínicas del aforismo “Hay Uno”, proferido por Lacan en el Seminario XIX y retomado en el Seminario XX, alrededor del qual girará nuestro Seminario, sirvindole como eje orientador.
Al argumento, que enfoca el tema en su amplitud, se opondrá la disciplina del comentario, que se detendrá en los detalles de trechos escogidos del Seminario XIX, para hacerlos responder a las questiones que nos colocam.
Jesús Santiago nos explicará el funcionamiento y objetivos de esa parte del Seminario, en la cual tendremos la intervención de dos colegas, comentados por un tercero.
En seguida, vendrá la lógica del tratamiento, desarrollada en una mesa clínica con la participación de tres colegas que presentarán casos de su práctica o de su propio caso, comentados por un debatedor. Será el momento de extraer, de los fenómenos clínicos presentados, la lógica que los sostiene, a la luz del tema del Seminario. Se trata del momento, por lo tanto, de interrogar los analistas y no solo los textos.
Finalmente, en la perspectiva del concepto, dos colegas y un debatedor interrogarán el concepto explorado, en nuestro caso el Uno, en los puntos en que no fue clasicamente abordado, a partir de una nueva perspectiva. Abrimos, de esta manera, las referencias del concepto a otros puntos de vista, ampliando su extención y questionandolo a partir de nuevas coordenadas o otros campos del saber.
Esas referencias se pueden situar en distintos momentos de la enseñanza de Lacan, nos dando a entender cómo el concepto cambia o es reformulado por él mismo a lo largo de su transmisión oral o en diferentes escritos. Podemos tambien interrogar el concepto a partir de Freud o de la literatura psicoanalítica; explorar el campo de la filosofia; las matemáticas, con la teoria de los conjuntos; la lógica; la ciencia; la religión y otras prácticas distintas del psicoanálisis, ampliando el campo de aplicación del concepto. Sabemos lo mucho que Lacan en ese aspecto fue subversivo, importando conceptos de otros campos del saber y haciendo de ellos un uso particular. Sabemos tambien, como podemos exportar conceptos del psicoanálisis a plicandolos a nuestra práctica, en lo que llamamos de psicoanálisis aplicada a varios campos originalmente excluidos de la clínica psicoanalítica.
Tenemos, en Freud, diferentes versiones del Uno: una sóla líbido, el falo, el trazo unario – que se inscribe en el inconsciente – y el Uno de Eros, que supuestamente unifica. Tenemos, en Lacan, el Uno del goce, singular, de cada uno, pero tambien el S1, significante maestro o Uno del Ideal que identifica, el menos-uno, el más-uno, el al-menos-uno,el Uno de la excepción, el Uno del sinthoma. Se trata de saber que usos se pueden hacer del Uno, no solo en la teoria,como tambien en la práctica analítica. Una de las maneras por las cuales se pueden extraer consecuencias de la perspectiva del concepto, será investigar para qué nos sirve el Uno cuando se trata de pensar el final de analisis, en el momento que queda evidente la inexistencia del Otro. Los testimunio s de los AE nos pueden enseñar en ese punto: el Uno puede ser una forma de pensar lo que Lacan llamó al final de su enseñanza, de inconsciente real, S1 sin S2, o todavia, cómo el sujeto vive la pulsión después de atravesar la fantasia. Hay – Uno habla, finalmente, de la marca dejada por el encuentro del significante con el cuerpo y cómo cada uno en un análisis, hace de ese encuentro necesario, que produce síntoma, contingencia, sinthoma.
Traducción: Marta Inés Restrepo
Sobre la disciplina del comentario
Jésus Santiago
La disciplina del comentario tiene su origen en el contexto de la antigua Universidad. Se trata del tiempo cuando la Universidad no poseía una organización intelectual ordenada compatible con una representación unificada del saber; tiempo que coincide con la práctica filosófica concerniente a la escolástica medieval. La escolástica se refiere también a la doctrina y al método de enseñanza en las escuelas medievales europeas y sus sucesivas repercusiones hasta nuestros días. Como método la escolástica implica: (1) la lectura detallada [lectio] de un libro en particular reconocido como una gran obra, por ejemplo, la lógica de Aristóteles, la geometría de Euclides, la retórica de Cícero y (2) en la discusión abierta [disputatio], según la forma lógica estricta de una cuestión pertinente [quaestio] resultante del texto1.
Quien puede desconocer ese lugar decisivo y central para la formación analítica, que Lacan pudo darle a la lectura de los textos de Freud, bajo la égida de la disciplina del comentario. Desde febrero de 1954, en respuesta al comentario de Jean Hippolite sobre la “Verneinung”, Lacan nos indica, con vehemencia, cuan fecundo se revela “nuestro método de recurrir a los textos de Freud para someter a un examen crítico el uso presente de los conceptos fundamentales”2 de la clínica psicoanalítica. Él inicia así su elogio del trabajo de desciframiento emprendido por el filósofo, exactamente porque él es el detentor de la perspectiva de la disciplina del comentario. “¿No vemos, una vez más demostrado que de proponer al espíritu menos prevenido, (…) el texto de Freud al que llamaré de interés más local en apariencia, encontramos en él esa riqueza nunca agotada de significaciones que lo ofrece por destino a la disciplina del comentario ?3
La práctica de la disciplina del comentario expresa por el ejercicio de lectura metódica y sistemática que busca dar cuenta de la lógica teórico-clínica de los diversos momentos de la enseñanza de Lacan, ha sido una constante en el recorrido de J.-A. Miller. En este caso, los efectos fecundos de la disciplina del comentario son inúmeros y presentes, sobretodo, en la lectura de algunos de los escritos, a saber: La dirección de la cura y los principios de su poder; De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”; e, “Juventud de Gide o la letra y el deseo”. Ese es el espíritu de lo que pretendemos, también, dar lugar en nuestro próximo Seminario de la EBP que se realizará en Buenos Aires, en noviembre de 2013.
Traducción: Paola Salinas
1Macherrey, P. “La parole universitaire”. La fabrique éditions, Paris: 2012, p. 21.
2Lacan, J. “Introducción al comentario de Jean Hyppolite sobre la “Verneinung”de Freud” [1954], in: Escritos, p. 354. Argentina, Siglo Veintiuno Editores.
3Lacan, J. “Respuesta al comentario de Jean Hyppolite sobre la “Verneinung”de Freud” [1954], in: Escritos, p. 365. Argentina, Siglo Veintiuno Editores Ibidem.
Y la lógica del tratamiento
Marcus André Vieira
A pesar de estar particularmente atravesado por la matemática y por la filosofía, el décimo-noveno año de la enseñanza oficial de Lacan introduce una interrogación sobre los límites de la función paterna, de impacto decisivo en el modo como concebimos la dirección del tratamiento. Todavía estamos explorando sus consecuencias.
La formalización lacaniana del teatro de los sexos a partir de Freud ya había demostrado el modo como el drama edípico no solamente instituye dos polos de normatización sexual con relación al goce del falo, masculino y femenino; sino que también es una verdadera máquina de negativizar nuestro goce.
Al final de cuentas, nunca llegaremos a los pies del goce del Padre, estaremos siempre por debajo, en un “menos de goce”, o en una búsqueda del goce, que llamamos deseo.
Dicho esto, a partir de la sistemática logificación de las relaciones edípicas, se revela, de modo cada vez más claro, cómo la creencia en la excepción paterna nunca recubre totalmente nuestro ser sexuado; pues no somos apenas seres de deseo, sino que también nos habita un goce imposible de negativizar, excesivo, desregulado, fuera de la Ley paterna.
Las fórmulas de la sexuación, el no-todo, las definiciones de lo necesario, de lo contingente y de lo imposible con relación a lo real, de los goces fálico y femenino, del amor y de la letra, así como tantas otras herramientas con las que nos orientamos en nuestra clínica, que nos han servido desde la publicación del seminario Aún, se encuentran aquí, un año antes, todavía en estado de construcción, forman parte de un gran cantero de obras. Todavía muestran la placa de “pintura fresca”. Se hace evidente, con mucha nitidez, cómo el papel de la excepción como fundamento de un Todo consistente encuentra su gloria, tanto como soporte de la partición sexual, como en su punto de fracaso, expresado por el hecho de que los que más se aproximan del polo femenino tienen un excedente de ser no recubierto por el goce fálico.
Ese excedente, goce no negativizado, es lo no todo lacaniano; encuentra su expresión no apenas en ese caso, sino también en experiencias de devastación, en vivencias místicas, psicóticas y, aún también en los momentos conclusivos de un análisis.
No obstante, este seminario tiene su propia especificidad, que no es apenas la de ser un cantero de obras para el no todo. J. A. Miller nos dio la llave en su curso Lo Real y el ser. Llevados por Lacan en el Seminario 20 al plano del goce como Otro, no recubierto por el falo, no siempre percibimos la puerta de entrada, que aquí es evidente: la relación entre el goce y el Uno. En este seminario ella es sintetizada en la célebre fórmula Hay lo uno.
Ella ubica de qué manera la presencia del Otro, investigada en algunos análisis hasta las raíces del ser, puede vaciarse a tal punto de confrontarnos con la pérdida de su capacidad para sostener nuestra propia unidad. Buscábamos Una respuesta, Un origen, Un deseo original y nos deparamos con un material, primario seguramente, grado cero del ser, pero fragmentario, disperso, disparatado; hecho de precarios bricolajes. ¿Con qué orientación continuar a partir de ahí? ¿Sin unidad alguna? ¿No estaríamos condenados a seguir el destino nefasto de la metamorfosis ambulante de Raúl Seixas? Lacan responde: no, pues hay algo de Uno, de un Uno que no es mucho, que es medio barro, medio ladrillo, pero que no tiene nada que ver con el sentido, que no es inicio ni fin de nada, que no es supuesto como el al menos Uno paterno, ni es bífido como el Uno del espejo.
Es el Uno de un goce que se repite como una perseverancia en ser, sin ser esto o aquello.
Se reitera sin instaurar ninguna repetición específica. ¿Hay cómo apoyarse en ese Uno que no es? ¿En ese Otro que no existe? Esa es la gran interrogación clínica sacada a la luz por ese seminario.
Lacan no nos garantiza una respuesta afirmativa, pero demuestra cómo es necesario plantearse la cuestión, ya que es el Uno que encontramos cuando estamos en el reverso de la creencia en el padre. Es lo que está en el origen del sinthoma que construimos en esa situación para permitir una vida pos-análisis.
No obstante, también encontramos ese Uno de manera salvaje por el mundo, sin el aparejamiento de un sinthoma, especialmente en tiempos del ocaso de la creencia en el Padre. En este contexto, vemos hasta qué punto es posible estabilizar ese excedente de goce fuera de la ley y del deseo, a tal punto de convertirlo en una identidad. Basta que él sea tomado como un modo de ser, un modo de goce que nos registra en una tribu específica con sus reglas y protocolos de vida propios. Es la identificación rígida en la que se sostienen las comunidades mono-sintomáticas: MADA; AA; Ana y mia etc. En este caso, simplemente gozando exactamente como todos los otros, se puede hacer parte de la comunidad en cuestión. Según Miller, esta es la llave del Un-dividualismo contemporáneo.
Lacan revuelve cielos y tierras para llegar a su Hay uno, conduciéndonos por una extensa investigación matemática y filosófica sobre el Uno; sin embargo, cuando nos asola el vértigo del matema es bueno recordar que Lacan, paralelamente, también se dirige a un público nuevo, excepcionalmente reunido en Ste. Anne en torno del tema “El saber del psicoanalista”; encuentros que Miller decidió publicar, parcialmente, juntamente con el Seminario 19. Por eso, Lacan retoma varios elementos de la base de su enseñanza con definiciones magistrales de su clínica. Dejo las cuatro siguientes, parcialmente modificadas, para que se aquilate el alcance del texto:
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Un análisis habitualmente no es garantía de suceso en el amor, aborda el amor en lo que este tiene de extrañeza, de sexual, pues el acto sexual afirma el lugar de lo real como imposible. Si hay alguna posibilidad de que el cuerpo acceda al goce de sí mismo es cuando se golpea con alguna cosa, cuando le duele. El goce es eso. La esencia del sueño es la suspensión de la relación del cuerpo con el goce.
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(...). Solo que el significante continua salteando durante ese tiempo. Es por eso que, aun cuando estoy durmiendo, preparo mis seminarios.
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En el análisis, así como en la lógica, no se debe nunca saltear un significante, pues es en la medida en que un significante no nos detiene que comprendemos’ (y la comprensión es nuestro mayor problema).
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El psicoanálisis es la localización de aquello que se comprende como obscurecido por obra de un significante que marcó un punto del cuerpo y que se obscureció por la comprensión.
Traducción: Pablo Sauce
Biblio Referencias
Lea las referencias de Lacan, Seminario 19..o peor, recogida por nuestro equipo Mirta Zbrun (coordenadora) Patrick Almeida e Luciana Castillo de Sousa en los siguientes enlaces.
Haga clic para descargar los archivos pdf:
Contenido en portugués
Septiembre de 2013
Bibliô Informa Nº3
Los capítulos IX a XIV
Agosto de 2013
Bibliô Informa Nº2
Los capítulos V a VIII
Julio de 2013
Bibliô Informa Nº1
Los capítulos I a IV
Organización del Seminario Internacional “haun - Lecturas del Seminario 19: o peor” de Jacques Lacan
Director: Marcelo Veras
Comité Organizador
Coordenadoras: Maria Josefina Sota Fuentes y Glacy Gonzales Gorski
Heloísa Prado Telles
Cleide Pereira Monteiro
Simone Souto
Comité Científico
Coordenador: Jésus Santiago
Marcus André Vieira
Elisa Alvarenga
Editoras del Boletín Haun
Glacy Gonzales Gorski, Cleide Pereira Monteiro y Maria Josefina Sota Fuentes
Colaboración: Patrick Almeida, Júlia Solano y Carla Serles.
Diagramación: Bruno Senna
Logomarcas: Bruno Senna y Luiz Felipe Monteiro
INSCRIPCIÓN EN EL SEMINARIO
Atención para la mudanza de horario:
El Seminario Internacional de la EBP, que se realizará en Buenos Aires, Hotel Panamericano, el 21 de noviembre de 2013,
empezará a las 13h y terminará a las 19h.
Las inscripciones pueden ser realizadas en la EOL,
o directamente con el Pag-seguro en el sitio de la EBP: www.ebp.org/haun
Programa
El Seminario Internacional de la Escola Brasileira de Psicanálise se realizará el 21 de noviembre de 2013, antes del ENAPOL.
El cronograma de todas las actividades que se realizan en Buenos Aires está listado abajo, con especial énfasis al Lecturas del Seminario 19: ... o peor, de Jacques Lacan.
CRONOGRAMA
En los dias antes del ENAPOL:
Martes, 19 de noviembre:
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Conferencia de Éric Laurent en la UBA sobre autismo, por la mañana
Miércoles, 20 de noviembre:
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Coloquio CEREDA durante la mañana en el Hotel Panamericano, con la presencia de Judith Miller
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Coloquio CIEN durante la tarde en el Hotel Panamericano, con la presencia de Judith Miller
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Seminario INES de la NEL mañana y tarde en la EOL, con la presencia de Miquel Bassols
Jueves, 21 de noviembre:
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Seminario INES da NEL durante la mañana en PAUSA, con la presencia de Miquel Bassols
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Coloquio TyA: durante la mañana en la EOL, con la presencia de Judith Miller.
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Seminario de la EBP durante la tarde en el Panamericano, con la presencia de Éric Laurent
haun
Seminario Internacional de la EBP
Lecturas del Seminario 19 ... o peor de Jacques Lacan
13h00 - Credenciales
13h30 - Apertura
14h00 - Presentación del Argumento - ¿Por qué el Uno? a cargo de Éric Laurent
15h10 - Disciplina del Comentario
16h10 - Lógica del Tratamiento
17h30 - Perspectiva del Concepto
18h45 - Cierre
VI ENAPOL
Viernes, 22 de noviembre:
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ENAPOL, con la presencia de Éric Laurent, Judith Miller, Miquel Bassols. Durante la mañana: Plenario. Durante la tarde: Simultáneas
Sábado, 23 de noviembre:
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ENAPOL. Durante la mañana: Conversaciones. Durante la tarde: Simultáneas
JORNADAS DE LA EOL
Domingo, 24 de noviembre:
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Jornadas de la EOL, con la presencia de Éric Laurent.
Lunes, 25 de noviembre:
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Jornadas de la EOL.
ANEXOS:
Uma leitura de "...Ou pior”, Seminário 19 de Jacques Lacan
Fragmentos selecionados por Marcus André Vieira
O que segue não é um índice. Ao percorrer o seminário na revisão realizada à tradução brasileira, fui anotando proposições (nem sempre citações) memoráveis, algumas por sua limpidez, precisão, outras, por sua dureza. Foram muitas. Decidi então ordená -las segundo alguns eixos que me pareceram atravessar todo o seminário, que começou como dois (em Saint Anne e na Escola de Direito) e termina como Um. Mais certo seria dizer: são os eixos que me atravessaram durante toda a leitura. Espero que sirvam a outras.
clique no link...
Castração (o Outro como exceção)
O nãotodo (do Outro ao um-por-um)
Henologia lacaniana I (o Um bífido de Platão)
Henologia lacaniana II (Frege, Cantor e o Um da diferença)
Do Zero ao Um (o vazio como elemento)
Há-um (o um na análise)
Sexo e amor (quatro, dois, Um)
Corpo, gozo e repetição (nosso irmão transfigurado)
Lógica e clínica (da impotência à impossibilidade)
Castração (o Outro como exceção)
A significação do falo tem a seguinte astúcia: o falo denota exatamente o poder de significar (56.54). No homem (humano), a castração é um meio de adaptação à sobrevivência (78.77). O paratodos tem sempre alguma coisa de bacanal (no sentido de "todos para dentro") (98.96). Vocês gozam com suas fantasias, mas o importante é que suas fantasias gozam com vocês (113.110). Para existir como homem em um nível que escapa à função fálica, Édipo não tinha outra mulher a não ser aquela que não deveria ter existido para ele como tal (104.102). A função do pai é de assombrar [é-pater] a família (208.200). O pai "unega" [Unie] (213.205). O par ativo-passivo está longe de definir a diferença sexual: na caça o homem mostra o que tem de melhor, ou seja, ser passivo (idem para a pesca) (187.177). Lacan antecipa Guimarães Rosa em "Meu tio Iauaretê" (188.178). E mais, a caça leva ao parricídio (204.196).
O nãotodo (do Outro ao um-por-um)
Nos dois lados das fórmulas da sexuação não se trata de que um seja a negação do outro, mas que um faça obstáculo ao outro (101.99). As formulas da sexuação só funcionam integradamente (homens e mulheres, uns com relação aos outros) (202.194). O não-todo não resulta de que nada o limite, nele o limite é situado de outra maneira (206.198). É na contingência que a mulher se apresenta, como argumento, na função fálica (48.46) (argumento, 100.98). A mulher não é o lugar do Outro... Ela não existe nessa função, por negá-la. Ela é aquilo que, no meu grafo, inscreve-se pelo significante do Outro barrado (206.198). Mas ela tende a funcionar como o Outro porque o Outro é sempre “entre”. A mulher, na relação entre os sexos, é o que se situa entre centro e ausência. O centro é a função fálica, o homem é aquele que é levado a habitar o gozopresença, a mulher o gozausência (121.117). O homens são inumeráveis(inúmeros) as mulheres são enumeráveis (200.192).
Henologia lacaniana I (o Um bífido de Platão)
O conhecimento de si é o que chamamos higiene (223.215). Faço henologia (153.147). A ontologia é a careta [grimace] do Um (223.215). O Um não é o Ser, ele constitui[fait] o Ser (222.214). O um do corpo é apenas uma das formas do um (126.122). O um não se funda sobre a mesmidade (144.139). O Parmênides mostra que só toda a substância do um vem do fato de ser dizível (13o.126). Platão vai mais longe ao mostrar que o discurso cinde, localiza a falha do real (128.124). O um de Platão nem é o binário, nem é o um que engloba (129.125). Esse um vem junto com uma hiância (131.127). Por isso, Platão é lacaniano (131.127). O um, aqui, não tem sempre o mesmo sentido, em seu surgimento não é unívoco, há uma bifididade do Um e é essa equivocidade do Um que permite a Platão distingui-lo do ser (134.130). Já em Aristóteles é a lógica do indivíduo, do eu, que prima, ela é fundada sobre a intuição de um individuo, sobre sua existência (139.130). O um (e quanto a isso Platão em alguns momentos acerta) é um S1, que é como eu prefiro chamar a "essência" (139.128). O um é "de repente", um espanto, uma produção e, nisso se opõe ao uniano, que é permanência e é tédio [ennui] (135.132).
Henologia lacaniana II (Frege, Cantor e o Um da diferença)
A lista mais louca (um débil mental, uma gripe, uma gaveta, um fiu-fiu, uma fumaça, um bonjour de ta catherine, uma civilização, uma meia liga) isso constitui oito, mas sempre do mesmo um (133.129). Na teoria dos conjuntos, todos os elementos são equivalentes e é exatamente assim que se pode gerar a unidade. Um elemento na teoria dos conjuntos é equivalente a um conjunto vazio, uma vez que ele pode desempenhar este papel. Tudo aquilo que se distingue da mesma maneira é o mesmo elemento. Distinto significa apenasdiferença radical, já que nada pode se assemelhar. Não existe espécie (164.158). O um nem sempre tem o mesmo sentido (134.130). Com a teoria dos conjuntos podemos aprender este Um que é distinto do Um da classe, do Um que unifica. Ele é o Um da diferença (191.181). O Um da classe é o Um clássico, é o universal comum, ele é diferente do Um da teoria dos conjuntos. É o Um do atributo, e como tudo que é rotulado como atributo, tem a ver com a relação sexual (189.181). A teoria dos conjuntos separa a função do elemento de qualquer predicado ou atributo. Um elemento não é elemento por pertencer a uma classe (189.182).
Do Zero ao Um (o vazio como elemento)
A inexistência não é o nada, o zero cria a inexistência (53.50). O conjunto vazio é a porta cuja transposição constitui o nascimento do um (146.140). O fundamento do Um é o lugar do vazio, o conjunto vazio (158.152). O Um surge como efeito da falta como, por exemplo, na comparação de duas séries: cada número corresponde ao cardinal que o precede acrescentando-lhe apenas o conjunto vazio (assim se define a série dos números inteiros) (159.153). O um que procede do conjunto vazio é o da reiteração da falta (161.155). Se assimilamos o par 1-0 ao par errado-falso, isso aparece como uma loucura (porque do falso, segundo Aristóteles, jamais pode surgir o verdadeiro), mas é exatamente o que ocorre, se seguimos Cantor e Frege (175.169). Além disso, no Um da diferença há duas coisas: o um que surge do zero, o do elemento, e o um do somatório dos subconjuntos (das partes) de um conjunto (171.164). Quando se trata de articular sua consequência, o Um da diferença tem que ser contado como tal no que se enuncia daquilo que ele funda, que é conjunto e que tem partes. O Um de diferença é não apenas contável, como tem que ser contado nas partes do conjunto (191.181). O alicerce da teoria dos conjuntos é que o um, que há, o do conjunto das partes, é distinto do um do elemento, o singleton é o que marca o um do elemento (143.138).
Há-um (o um na análise)
A partir de Frege: para que haja números, é preciso haver zero e havendo zero, há-um (133.129). Com meu Há-um quero encarnar o Um da teoria dos conjuntos, tirá-lo da distância erudita, de onde ele tende a lhes aparecer (133.129). Para começar, ele assinala que é contra um fundo de indeterminação que surge a possibilidade do "há" (128.124).Há-um (127.123). O Um que encontramos na análise nunca é o que procuramos. O melhor é fazer como Picasso: em vez de procurar, achar, partir do achado. A maneira, a única maneira de não nos enganarmos, é, a partir do achado, nos perguntarmos o que havia para procurar, se o tivéssemos desejado (170.163). A pergunta começa, então, sobre o "algo de um" [de l'un] (129.125). Há-um não significa há um indivíduo, a existência desse Há-um é puramente matemática, ou seja, totalmente desprovida de sentido (189.181). Ele aponta para o Um da diferença. O Um da diferença é o Um do número, este Um pode nada ter a ver com a realidade (a de Aristóteles, do um do eu, da classe e do atributo). É neste Um que se apoia a ciência, na existência lógica e não na existência natural (140.135). A teoria analítica vê despontar o Um em dois de seus níveis. Primeiro nível: o Um é o Um que se repete. Está na base de uma incidência suprema no falar do analisando, que ele denuncia por certa repetição, em relação a uma estrutura significante (é o Um do número). Por outro lado, ao considerar o esquema que dei do discurso analítico, que é que se produz a partir da instauração do sujeito no nível do gozo de falar? O que se produz no chamado estágio do mais de gozar é uma produção significante, a do S1, Outro nível do Um, cuja incidência me imponho o dever de fazê-los perceber. É o do Um sozinho [un tout seul] (165.159). Vamos do semblante de Um ao Um sozinho: Nas entrevistas preliminares o importante é a confrontação dos corpos (228.220). O analista “en corps” instala o objeto no lugar do semblante (231.222). O analista não finge [fait semblant], ele ocupa a posição do semblante (172.165). O semblante surte efeito por ser manifesto (cf. exemplo do ator e do cinema) (172. 165).
Sexo e amor (um, dois, três)
Resumo do Banquete para mostrar que não é o Um que reina sobre Eros (127.124). O zero leva ao Um, mas isso não leva ao Dois, para o Dois é preciso fazer valer um outro Um (o do somatório das partes) e aí vamos para o três diretamente. O dois, aqui, será sempre o três-menos-um (176.169).O sexo é real e sua estrutura é o dois. Apesar de quererem colocar aí também o caipira [l‘auvergnat], só há homens e mulheres (155.149). O Há-um é diferente do aomenozum (140.135). O traço unário nada tem a ver com o Há-um (167-160).O "não há exceção à função paterna", o "não há um sujeito que diz que não à função fálica" concerne a virgem (204.196). A virgem não é enumerável, por isso, a referência à "Onze mil virgens" - o nãotodo não é enumerável (205.197). Uma análise não faz um amor ter sucesso (154.148). Na análise, através do S (uma fórmula simbólica) um R (impossível) é demonstrado em I (realidade) e isso põe um termo à fantasia (realidade psíquica) (173.167). A análise aborda o amor no que ele tem de estranheza (174.167). O ato sexual afirma o lugar do real como impossível (173.167). Dois não é derretido em Um nem o Um fundado por dois deles (181.173). O Um, quando é verídico, quando diz o que tem a dizer, podemos ver aonde isso leva: em todo caso, à recusa total de qualquer relação com o Ser (185.177). Ou bem há — e, como digo eu, Há-um —, ou bem não dois, o que se interpreta imediatamente por nós: não existe relação sexual (186.177). No discurso do mestre os afetos são a jurispridênca (228.220).
Corpo, gozo e repetição (nosso irmão transfigurado)
Fazer um modelo da neurose é, em suma, a operação do discurso analítico. É a introdução do modelo que consuma essa repetição vã. Uma repetição consumada o dissolve, por ser uma repetição simplificada (152.145). Não há, para cada um, duas maneiras de se haver com o gozo. Toda reduplicação o mata. Ele só sobrevive desde que a repetição seja vã, isto é, sempre a mesma (153.146). Se há uma possibilidade de o corpo aceder ao gozar de si mesmo é quando ele bate em alguma coisa, quando se machuca. É isso o gozo. O sono suspende a ambiguidade da relação do corpo com ele mesmo, que é o gozar (217.209). O único desejo fundamental no sono é o desejo de dormir (217.209). A essência do sono é a suspensão da relação do corpo com o gozo (234.225). Só que o significante continua a saltitar durante esse tempo. É por isso que, mesmo quando estou dormindo, preparo meus seminários (228.220).Quando partimos do gozo, o corpo não é Um só, há um outro (225.217). O dizer causa efeitos dos quais a fantasia, ou seja a relação entre “a” e o sujeito. O objeto a, que é o que se concentra por efeito do discurso para causar o desejo, e esse algo que se condensa em volta, como uma fenda, e que se chama sujeito. É uma fenda porque o objeto a, por sua vez, está sempre entre cada um dos significantes e o que se segue. É por isso que o sujeito está sempre não entre, mas, ao contrário, hiante (230.217). O sujeito suposto saber é um pleonasmo, porque sujeito é sempre suposto (170.163). O real não está nos discursos, sua emergência, a partir do corpo, como gozo, se faz sempre a partir de quatro pólos (226.218). O real é que o 4 existe por si só (229.221). O real é o limite do que há de avanço em um discurso. Quando isso se demonstra não é mais necessária a transgressão (119.116). O objeto a é a que costumamos chamar de alma (169.162). Nosso irmão transfigurado é o que se produz nessa conjuração analítica a partir desse pensar com sua alma-dejeto que é o objeto a, a merda que o objeto a lhe propõe na figura domseu analista (235.227).
Lógica e clínica (da impotência à impossibilidade)
O analista tem uma relação complexa com o que sabe, de foraclusão (será a base da teoria da foraclusão generalizada) (196.188). A análise só progride pelo veio da lógica, da extração de articulações daquilo que foi dito (do que é dito e não do dizer) (232.224). O significante se distingue por não ter nenhuma significação (225.217). O significado de um significante vem sempre do lugar que este significante ocupa em outro discurso que não aquele em questão (77.75). A psicanálise é o balizamento daquilo que se compreende como obscurecido por obra de um significante que marcou um ponto do corpo e que se obscureceu pela compreensão (151.145). Não há discurso sobre a origem afora abordar a origem de um discurso. O par representamen-objeto tem sempre que ser reinterpretado, é disso que se trata na análise. O interpretador é o analisando (232.224). Não se deve nunca pular um significante, é na medida em que um significante não nos para que compreendemos (151.145). A lógica é a arte de produzir uma necessidade discursiva (50.48). Vocês poderiam me objetar: para dizer que a relação não se escreve você escreve. Sim, mas o que eu tento é colher em uma rede de escrita a questão sexual (100.98). O que é escrito é pensado, senão a escrita precederia a palavra (Derrida). Mas ele não é pensado por aquele que escreve. A análise é re-pensar, é retomar um pensamento, que é perceber, ao escrevê-lo, que eram apenas pensamentos (115.111). Ou bem a relação com o impossível é uma relação de pensamento, ou bem é um impossível discursivo, ou não há psicanálise (116.112). Por isso, é o fato de dizer que age sobre a Coisa para que ela possa rodar de outro jeito (115.113). E é por isso que todo pensamento se pensa, por suas relações com a escrita. Se não não haveria psicanálise (116.112). Da impotência à impossibilidade (243.235), da transgressão é demonstração (119.116). Relação: existência, contradição, indecidível, falha (a) Circulação: necessário, possível, contingente, impossível (o possível será descartado depois) (209.227).